La publicidad por más buena que sea, no siempre da sus frutos como los publicistas esperan. Muchas veces se pierde el concepto, o el receptor no lo capta como es estimado, esto le puede costar mucho a la empresa como también puede resultarle fructífero y exitoso. Por ejemplo, cuando se hicieron públicos los fallos técnicos de los autos Toyota, la venta de estos vehículos decayó de forma casi abismal en los Estados Unidos.

 

Por otro lado, el cantante Michael Jackson no pareció tener ningún problema con la mala publicidad al viralizarse un video que capta a Jackson agitando a su bebé de tan solo meses por la ventana, tendiendo a arrojarlo, incluso aumentó las ventas de sus discos. Esto fue ocasionado por la notoriedad que causó el video en el cantante.

 

En el caso de que se trate de una mala publicidad no fructífera, una serie de estudios comprobó que existen diferentes estrategias para evadir las críticas negativas, como por ejemplo no hacer nada al respecto, en el caso de que haya sido una publicidad ofensiva e irremediable, en estas oportunidades es mejor guardar el silencio. Otra estrategia es contactarse con el reportero o editor que realizó la crítica negativa hacía tu cliente o producto, reclamando que la publicación tiene hechos no verídicos. Por último, para evadir una mala prensa, se puede emitir una respuesta pública, explicando las fallas de la publicidad y así tener la posibilidad de limpiar la marca o el nombre.

 

Teniendo en cuenta estos casos, no se puede saber con exactitud si una mala publicidad va a aumentar o disminuir las ventas. Pero como decía Oscar Wilde ´´La única cosa peor que hablen mal de nosotros, es que no hablen de nosotros en absoluto´´ refiriéndose a que no existe tal cosa como la mala publicidad.

 

En mi opinión, una vez lanzada la publicidad, no se puede saber de inmediato como se lo va a tomar el receptor. Se puede tener una idea haciendo unos estudios a un grupo determinado de gente, mostrándole la publicidad y conociendo las opiniones de cada uno, pero no se puede saber de antemano el futuro de la publicidad. La mala publicidad existe, y muchas veces puede brindar éxito como también muchas otras veces puede guiarte al fracaso. Como empresa o publicista, se debe estar preparado para contraatacar las críticas negativas.

 

 

Padilla Belén